Combinación de colores

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La combinación de colores en scrapbooking es algo muy importante, la elección de colores que hagamos puede cambiar totalmente el aspecto de nuestro proyecto y las sensaciones que queremos transmitir. Por ello, el uso del color y sus combinaciones se puede convertir a veces en un auténtico dolor de cabeza.  

 Para ayudar un poco, en este post vamos a hablar un poco del color, para tener unas nociones básicas que puedan ayudarnos un poco a la hora de elegir los tonos de nuestro proyecto. 

Colores principales

Todo el espectro de colores se compone de una combinación de tres colores primarios, que son el azul, el rojo y el amarillo. 

Después, y a partir de una formación de estos colores primarios encontramos los secundarios: el verde, el naranja, y el morado. 

La mezcla de estos colores nos dejaría los terciarios: rojo naranja, ámbar, amarillo naranja, verde amarillo, azul turquesa, violeta y rojo púrpura.

Círculo cromático

El círculo cromático es una organización o representación de colores que siguen un orden, representando los colores primarios y sus mezclas. 

Muchos diseñadores recurren al círculo cromático para armar la combinación de colores. Hay diferentes armonías de color y lo mejor, para cuando estamos empezando a combinar colores es tener siempre un círculo cromático a mano, que nos sirva de guía. Una vez nos hayamos familiarizado con él podemos prescindir de él, pero es importante tenerlo en mente al principio.

Armonía monocromo

Coordinar colores siguiendo esta teoría consiste en el uso de un mismo color, jugando con la intensidad del mismo. Podemos elegir, por ejemplo, el color azul y utilizar diferentes tonos del mismo color: azul marino, azul intenso, azul bebé. Es una combinación de colres muy simple que da la sensación de sobriedad y elegancia. Si creemos que nuestro proyecto está quedando demasiado aburrido, podemos incorporar detalles en su color complementario, es decir, su color opuesto. Siguiendo el ejemplo del color azul, eligiríamos un tono amarillo o naranja. 

Armonía de colores en tríada-equidistante

Esta armonía ocurre cuando utilizamos una composición de colores en la que se usan colores que están dispuestos en forma de triángulo equiláteto. Por ejemplo: el uso de colores primarios: rojo, amarillo y azul. 

 Armonía adyacente o por analogía

En este caso las combinaciones de colores serán suaves, es decir, vamos a elegir un color del círculo cromático y uno o dos colores que estén situados a su lado. Por tanto, si elegimos el color amarillo como protagonista de nuestro proyecto lo podemos combinar con el verde y el naranja.

Si queremos darle un toque un poco más atrevido podemos elegir realizar una armonía de color complementario -dividido, que consiste en elegir un color adyacente y el opuesto. De esta forma, el contraste entre colores no es tan grande. Un ejemplo de una combinación de este tipo en un proyecto que utiliza el color azul como color principal, combinándolo con un color adyacente, como el rosa; y un color opuesto, el verde. De esta forma le da un toque un poco más atrevido al proyecto sin perder la armonía de colores.

 Armonía de opuestos 

Como su nombre indica, consiste en combinar colores que son opuestos en el círculo cromático. De esta forma, si nos decantamos por un rosa podemos combinarlo con verde. Con este tipo de combinación de colores hacemos que nuestro proyecto sea llamativo ya que estos colores se resaltan mutuamente. Esta combinación de colores no pasará desapercibida. 

Otro punto que podemos tener en cuanta a la hora de elegir nuestras combinaciones de color, es el estado de ánimo que queremos provocar. Así, podemos elegir si queremos una predominancia de colores cálidos o fríos.

También es importante tener en cuenta la proporción de colores usados. Una proporción igual en nuestra combinación de colores puede resultar en un proyecto monótono y aburrido por lo que es recomendable jugar con las proporciones. Elegir uno o dos colores principales e ir añadiendo detalles y pops de color en los otros colores que hayamos elegido.

Además, es importante siempre no trabajar con más de cuatro o cinco colores para que quede clara la combinación de colores y la atención no se disperse entre tantos colores.